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Diásporas, un proyecto de vida

Diásporas, un proyecto de vida

Soy Marta Bonet, propietaria de Rebuzzna Comunicación, y os comparto el proyecto de vida de mi padre.

Desde pequeña siempre veía a mi padre haciendo fotos, rodeado de sus inventos y cachivaches que me parecían curiosos, raros, que no comprendía… No obstante, a lo largo de mis 44 años de vida todo fue cogiendo forma y comprendí… Su pasión era un trabajo de vida que a día de hoy, no sólo se ha materializado, sino que lo ha hecho de varias formas preciosas en las que participo ahora con la madurez y la profesionalidad de aportar mi incondicional apoyo a un proyecto maravilloso y a un legado enriquecedor, esperamos que para muchas personas.

Por un lado, la Fundación Pep Bonet Capellá, que es el eje donde documentar y compartir el trabajo de toda una vida, la documentación gráfica de natura que mi padre ha construido durante 40 años y que además conforma un punto de encuentro para demás aficionados, profesionales y estudiosos de la natura, y además hoy se materializa otra gran hazaña que también se ha gestado durante tantos años, Diásporas, un libro que combina la botánica de frutos y semillas de la Flora Balear y su dispersión, donde las fotos de mi padre hacen de esta una obra inédita y muy potente, diferenciadora, espectacular. Este libro se ha creado aunando los conocimientos y experiencia del co-autor Pep Lluis Gradaille (que fue director del Jardín Botánico de Soller y fue también compañero y aliado en la aventura) y diversos expertos, profesionales, colaboradores y botánicos que hemos cooperado en profesionalizar un vademécum y su difusión, que esperamos que proveerá de belleza, contenido, experiencia y conocimiento a muchos estudiosos de naturaleza, científicos y apasionados amateurs. Ya tan sólo por admirar un prisma nunca visto merece la pena, porque todos podemos observar la flora visible que nos ofrece la madre tierra, pero no podemos observar sus semillas, tan grandes y tan pequeñas, que son el origen de todo, son la esencia de la hermosura de la naturaleza y la gracia que permite que podamos disfrutar de una flor con todos los sentidos, pero que, sin embargo, son también las grandes desconocidas por su tamaño y porque, para admirarlas de esta manera, ha sido necesaria toda una vida para aprender a captar su magia y plasmarla en estas fotografías reveladoras.

Además de todo, la esencia de todos estos proyectos y aventuras siempre tiene como eje compartir, ayudar, apoyar y generar que los contenidos de la Fundación, del libro y de todas las iniciativas colaterales, que es nuestra misma esencia y la base de nuestros valores, y que permita a otras personas el aprendizaje, el conocimiento y el disfrute de dichos proyectos. Mi padre siempre lo ha tenido claro, maestro de profesión durante 40 años, y documentar y compartir conocimiento es su más pura esencia.

El libro puede ser adquirido en el Jardín Botánico de Soller, en el municipio de Soller. 

Mi propio Prólogo:

“El mutualismo es una interacción biológica, entre individuos de diferentes especies, en donde ambos se benefician y mejoran su aptitud biológica. Las acciones similares que ocurren entre miembros de la misma especie se llaman cooperación.

La simbiosis puede ser un tipo particular de mutualismo de carácter íntimo, en que una de las partes (o ambas) es estrictamente dependiente de la otra”.

Cuando recurrimos a definiciones biológicas, definimos también la esencia de los autores de esta obra. La leyenda parte y se remonta a dos amigos de más de treinta años de historia y de una vida de profesionalidad en los dos sectores que se aúnan en este maravilloso proyecto: la fotografía y la botánica. Pero existe una esencia mucho más prometedora, mucho más profunda, además de la unión de talentos: la cooperación.

Cuando las emociones, los sentimientos y la empatía comenzaron a juntar ideas, compartiendo risas, alguna copa de buen vino y conocimientos, se comenzó a gestar lo que hoy da pie a una labor inédita, una fusión de belleza y ciencia, de arte y botánica, que ensalza una perspectiva de la naturaleza nunca vista de esta manera, porque para poder mirar el medio ambiente de esta forma son necesarias más de tres décadas de trabajo, de pasión y de simbiosis o mutualismo.

Desde mi perspectiva, me presento para que mi aportación tenga más sentido. Soy Marta Bonet, hija de uno de los dos titanes implicados en este proyecto. Me dedico desde hace muchos años a la comunicación y toda mi vida he estado directa e indirectamente implicada en los procesos y gestación de esta magia que hoy ve la luz, porque desde pequeñita he sido conocedora y he sentido la pasión del trabajo fotográfico de mi padre, y de la emoción de una amistad de preciosos cimientos entre los dos genios que alumbran esta valiosa obra, por lo tanto, me emociona enormemente poder presentar su historia, y su ejemplo.

Ambos, profesionales como la copa de un pino, fuertes y capaces, decididos y constantes, han sido competentes en plasmar su complementariedad de conocimientos, su disciplina, su saber hacer, y además lo han hecho con diligencia, pero también con mucho gusto, porque la ciencia también se puede (se debe) comunicar con emociones. Este compendio sin duda será un referente botánico, y la ambición es que pueda resultar de ayuda, de apoyo y de guía a estudiosos de las materias, así como también proveer de una visión holística y artística de un pedacito nuestra naturaleza, de nuestra flora, y de sus procesos y actuaciones, pero vistos desde cerca, muy cerca, cosa que hasta hoy no ha sido desarrollado con tanta pulcritud, saber forjar y competencia. Por lo tanto, este trabajo también acercará a los amantes de la belleza y de la madre Natura a admirar las maravillas que nos ofrece magnificadas con los matices desnudos y reales, hermosísimos y atrayentes, como hasta ahora quizá no se habían observado en la vida cotidiana, más allá de un microscopio.

Por mi parte, estoy fascinada, y con jactancia puedo decir que, como descendiente directa, me siento orgullosa de mi padre, y de su bien querido compañero y aliado Pep Lluis, para mi, referentes ambos en la manera de llevar a cabo un sueño y una ilusión de toda una vida juntos, de sus existencias curiosas y estudiosas, de superación, y materializarlo en una obra maestra.

Por ello, sin más preámbulo, os doy la bienvenida a un apasionante viaje y confío en que lo disfrutaréis tanto como yo, desde mis dos posiciones, subjetiva y objetiva.

Estamos en proceso de nuevo y apasionante proyecto

Estamos en proceso de nuevo y apasionante proyecto

En esta ocasión, se trata de un proyecto a medio y largo plazo, en el que estamos dando los primeros pasitos. De momento es un embrión, pero promete, y además, cuenta con nuestro corazoncito ya que se trata de la aventura científica y la pasión de toda la segunda vida de mi padre. Y digo segunda vida porque es aquella que no se ve, aquella que ha ido tejiendo a lo largo de los años para, ahora, juntos, tratar de aterrizarla.

Siempre ha sido un científico loco, pero en realidad, no tan loco. Treinta y pico años dan para avanzar mucho en una pasión, o, como es su caso y todavía más bonito, en una fusión de pasiones. Mi padre tiene un perfil técnico, se ha dedicado a la maestría en el ámbito de la electrónica, entre talleres y herramientas. Es por eso que es autosuficiente en muchas cosas que ahora aplica a su otra gran pasión: la fotografía y la macro fotografía.

Lleva muchos años especializado en fotografía botánica, colaborando con el Jardín Botánico de Soller, paseando por las montañas y campos seleccionando aquellas flores, semillas o brotes que quiere inmortalizar con su cámara y su equipo fotográfico, que se ha construido él mismo. Ya decía que ha podido aplicar sus conocimientos técnicos en esta magnánima aventura. Además hace unos años se hizo con un trike o triciclo, de manera que sus paseos se han podido ampliar exponencialmente, y que además, mantiene y adapta a sus necesidades él mismo con su caja de herramientas.

¡Atención a la bandera con la zanahoria y web de Rebuzzna!

Ahora, llegados a este punto y hablando de un archivo propio que supera las 5000 fotografías botánicas procesadas (y las miles y miles que se han quedado en el archivo y no han sido escogidas como las más magistrales, pero están), ha decidido embarcarse en la creación de una Fundación: la Fundación Pep Bonet (@FundPepBonet) para documentar gráficamente la naturaleza.

Es aquí donde entra Rebuzzna, primero con la elaboración de una pequeña web personal/profesional en la que va desgranando sus aventuras: http://pepbonetcapella.com/ y además, con una página de Facebook: https://www.facebook.com/FundPepBonet/ y un perfil de Twitter: https://twitter.com/FundPepBonet donde poder ir contando, entre ambos, la evolución del proyecto.

El proyecto comienza con humildad, pero con gran visión de futuro. Ahora es la fase embrionaria porque necesitamos encontrar lugar físico, inversiones, mecenas y apoyos para configurar todo lo necesario de la fundación, y eso es un trajín mucho más complejo. ¡Bienvenidos contactos, ideas y aportaciones!

¡Qué burrada y qué plan tan precioso con el que preservaremos un legado científico y artístico!

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